Este es el blog de Any Rosón sobre temas de educación en general y recursos para clases de Filosofía y Ciencias de la Educación.
lunes, marzo 20, 2006
La UNESCO ha planteado como meta para el año 2015 la EDUCACIÓN PARA TODOS. ¿Qué podemos aportar desde la escuela católica a los paradigmas de la educación en el siglo XXI en el contexto de la educación para todos?
Según Irene GASKINS y Thorne ELLIOT, escuela es la responsable del fracaso escolar” porque, durante largos años, los docentes sólo se han limitado a enseñar las estrategias cognitivas; consecuentemente, todo el trabajo metacognitivo era efectuado por los maestros, NO por los alumnos. Esta realidad resulta absolutamente nefasta puesto que trae como resultado el NO compromiso de los educandos y el consiguiente fracaso escolar. ¿Por qué se alcanza este resultado? Porque, al no ser los autores del trabajo metacognitivo, los alumnos se experimentan como simples receptores pasivos de una preparación esencial para el proceso de aprendizaje, preparación cuyas indicaciones no coinciden con las inquietudes y los intereses del sujeto a educar. Cecilia Cofrancesco!
Rogers citando a Heidegger dice que enseñar es permitir que se aprenda, y que para que esto suceda el primero que tiene que aprender a permitir que aprendan es el maestro, esto se logra en una relación genuina entre el educador y el educando, para así despertar la curiosidad del alumno.
Aprender es esa insaciable curiosidad, que lleva al descubrimiento de cosas incorporadas desde fuera que hacen que lo incorporado se constituya en porción del alumno.
Esto no sucede habitualmente, y he aquí parte de la responsabilidad de la escuela en el fracaso escolar, ya que grandes partes del currículo carecen de significación, la educación se convierte en un vano intento de aprender material carente de significado para la persona. Y en tal aprendizaje sólo interviene la mente sin participación de la persona total. Ana Esteva
Algunos autores señalan que el conocimiento olvidado(el que ha desaparecido de la mente del alumno y que alguna vez lo tuvieron y podrían haber recordado)constituye la principal deficiencia de la educación. Según Perkins, hay otras deficiencias que se suman a esta teoría como el conocimiento inerte (aquel que los alumnos han aprehendido y recuerdan con bastante frecuencia, pero que son capaces de aplicarlos. Son como compartimientos estancos), el conocimiento ingenuo (captación superficial de los conocimientos científicos y matemáticos fundamentales) y el conocimiento ritual(los alumnos le siguen el “juego” a la escuela, o sea que contestan lo que se espera de ellos). Otra causa profunda es el modelo de la búsqueda trivial, donde el método de examen está basado en respuestas de verdadero o falso. En este sistema se enfatiza la información en detrimento de un aprendizaje activo y reflexivo. Por último, Perkins señala que hay otra causa importante que es la teoría de la capacidad, por la cual el éxito del aprendizaje depende de la capacidad más que del esfuerzo. Es el esfuerzo constante lo que permite alcanzar la meta del aprendizaje y lo que permite superar alguna falta de capacidad. El conocimiento frágil es algo más que el olvido del conocimiento, implica también al c. inerte, el c. ingenuo y el c. ritual y esto lleva a una consecuencia alarmante que se traduce en el estancamiento económico del país ya que sus industrias no pueden competir con las de otros países mejor organizados en cuestiones educativas.
Según Baquero y Narodowski, "en las explicaciones acerca del desarrollo y del aprendizaje, de cómo se los facilita o se los obstaculiza, se apela a una diversidad de razones que presentan, no obstante, recurrencias". La recurrencia fundamental que plantean los autores llama la atención sobre el peligro que corre la escuela de establecer normalidades y evaluar a partir de ellas. "La mirada parte de lo normado y busca normalizar", dicen. El problema clave a resolver sería la tendencia a apuntar a lo normado y el consecuente desconocimiento de la especificidad de cada uno en su diversidad. Las lecturas se basan en expresiones concretas de la hipótesis represiva, un mecanismo que apunta a negar aquellas prácticas que la teoría no ajusta a sus categorías previamente armadas. Juan Pablo Buda.
Según Luis del Carmen, basandose sobre todo en las teorías de Ausbell, se infiere que : Puesto que no proporciona ni garantiza desde su rol, mediante estrategias, el mayor grado de aprendizajes significativos posibles, la escuela es responsable del fracaso escolar. Al centrase en un enfoque racional del currículo, se reducen las experiencias educativas y oportunidades prácticas, instancias fundamentales en el proceso de aprendizaje. Por otro lado, al presentar ciencias aisladas de su contexto e historia se limita el prever, desde ellas, ciertos obstáculos y posibles soluciones para el alumno; privándolo, de este modo a afrontar lo “desconocido” con ciertas precauciones. Adriana Cotelo
Según Susana Celman estaríamos de acuerdo con la frase. El fracaso escolar existe por una errónea forma de evaluar. Si se utilizaran modelos evaluativos en los que alumno y docente interactúen y en donde se busque no solo la adquisición de un contenido sino de herramientas que permitan al alumno comprender y relacionar y evaluar las propias estrategias de aprendizaje, el fracaso escolar no existiría porque la evaluación sería parte del proceso de aprendizaje. María Soledad Mansilla
Según Luis del Carmen: Desde la perspectiva de la confección del currículo la escuela será responsable del fracaso escolar siempre y cuando no tenga en cuenta el uso de los organizadores previos junto con los criterios de diferenciación progresiva y de reconciliación integradora. Estas herramientas son útiles para la adquisición del aprendizaje significativo de los alumnos porque respeta la organización jerárquica de la estructura cognitiva de éste último. Otro ítem a tener en cuenta es que un currículo basado sólo en las materias o disciplinas limita la experiencia educativa significativa. En cuanto a la enseñanza de los contenidos disciplinares: si ésta no se realiza de manera progresiva y respetando las características de los alumnos a los que va dirigida, entonces la escuela será también responsable del fracaso escolar. María Clara Perotti
Según David Perkins la escuela es la responsable del fracaso escolar ya que dicho fracaso se debe fundamentalmente al conocimiento frágil que adquieren los alumnos en laescuela, es decir un conocimiento inerte, ingenuo y ritual, y esto se deebe a que los maestros no enseñan a pensar y reflexionar sino a acumular en la mente hechos y rituales que luego se olvidarán. Otro factor del fracaso escolar según dicho autor es el privilegiar la capacidad por sobre el esfuerzo.
Según Rogers, C., en LIBERTAD Y CREATIVIDAD EN LA ESCUELA, LA ESCUELA ES LA RESPONSABLE DEL FRACASO ESCOLAR si se tiene en cuenta que el fin de la Escuela es la enseñanza, y que el fin de la enseñanza es el aprendizaje, podemos pensar que el fracaso escolar tiene su raíz en el modo en que la Escuela encara la enseñanza. En la medida en que ella no encuentre un equilibrio que integre todas las capacidades, cognoscitivas y sensitivas, del alumno, él no podrá incorporar todo lo que esta quiera brindarle. Juan Cruz Villalón!
LA ESCUELA INTELIGENTE David Perkins Las consecuencias del fracaso escolar impactan en el sistema económico y se atribuyen a la escuela, en cuanto los alumnos adquieren un conocimiento frágil y deficiente. Importa indagar las dos causas que lo anticipan: la 1ª atribuida al educador, que concibe al aprendizaje como un “cúmulo de hechos y rutinas”, y no provee a una formación integral, la 2ª atribuible al educando y su entorno, quienes justifican su desempeño según la capacidad natural sin considerar al “esfuerzo” como elemento esencial del éxito. RPM
Según Luis del Carmen, "el objetivo básico de la educación escolar debe lograr alcanzar el mayor grado de aprendizajes significativos posible". Unas de las principales estrategias para garantizar este tipo de aprendizajes es tener en cuenta la naturaleza del material de aprendizaje y el nivel de los alumnos y su familiaridad previa con los contenidos. Pero… dentro del marco escolar, el error que se comete es el desconocimiento del alumno en cuanto individuo. Por lo general, sólo se ven a los alumnos como escolares y no se entiende que estos dos conceptos, tanto individuo como alumno, son inseparables. se debe tener en cuenta esta dualidad y saber satisfacer las necesidades de las dos vertientes La escuela no genera aprendizajes significativos porque no conoce lo suficiente a los alumnos. Ésta es una de las causas porque la escuela es responsable del Fracaso Escolar. Maximiliano Ramírez Royano
Según Irene Gaskins, Thorne Elliot: “La escuela es la responsable del fracaso escolar”: la acción educativa del cuerpo docente se encuentra en pasivo, no se busca ya el éxito del proyecto, la felicidad del conocer- aprender. La indiferencia, el pánico, las preocupaciones y resistencia a lo innovador, al cambio, significan un ‘no a la lucha’: - por avanzar - por dotar de sentido al cambio - por crecer - por buscar la verdad interior Por tanto, se produce una ruptura en la relación –diálogo entre el docente y el alumno.
Christian Viña, Seminarista de la Arquidiócesis de Buenos Aires, dice que: una educación de calidad humana, siempre dispuesta a nivelar hacia arriba, debería apuntar, en los albores de este Tercer Milenio, a:
- Una bien entendida subsidiariedad del Estado; que no busque asfixiar la Escuela de gestión privada y respete las raíces cristianas de nuestra sociedad, y el sentido trascendente de la persona.
- Una precisa, bien determinada y no ideológica presentación de "Contenidos Básicos Comunes"; que siempre sean vistos como el "piso" y no como el "techo" de la labor educativa.
- Una efectiva desburocratización de la tarea docente. Los educadores de este siglo XXI no pueden ser esclavos de planificaciones que nadie lee y pocos cumplen. Sí deben ser dueños absolutos de su vocación y, por lo tanto, con la suficiente flexibilidad como para no quedarse en la letra fría.
- Una renovada visión de la labor docente. No sólo para gozar de sueldos y condiciones de trabajo dignos, sino también para que los educadores vuelvan al primer amor de su vocación.
- Volver a una mística auténtica del Magisterio. Antes, si una maestra retaba a un chico, sus padres la respaldaban. Hoy hasta llegan a demandarla o agredirla. La proyección de fracasos personales sobre el colegio es, también, resultante del "fracaso escolar".
- Recuperar la educación como un bien arduo, irascible y, por lo tanto, exigente. Es bueno y hasta imprescindible tener espacios de entretenimiento y diversión en el proceso de aprendizaje. Pero jamás debe olvidarse que en la vida no todo es "divertido" . Y es una experiencia, perfectamente verificable todos los días, que "nunca mucho costó poco".
- Convertir la Educación en prioridad nacional. Tener la grandeza necesaria, en todos los sectores involucrados, para no olvidarse que sin una Educación de calidad, no hay ni Nación ni futuro con dignidad.
Los diversos experimentos educativos que hubo en nuestro país, desde la tristemente famosa ley 1420, nacida por mayoría circunstancial de liberales y masones, nos muestran que una y otra vez el protagonismo en la educación lo tuvieron los fracasados, resentidos y una larga lista de enemigos declarados de la civilización cristiana y, más precisamente, de la Iglesia. Si la voz cantante y las políticas fueron de los fracasados, ¿había forma de no caer en "fracaso escolar"?.
El último intento de "reforma", sólo empecinado en imponer una hedonista "educación sexual", mostrará más tarde o más temprano, su inevitable impacto negativo no sólo en la Escuela sino en el conjunto de la sociedad. ¡Quiera Dios que una nueva generación de educadores católicos convencidos y líderes lúcidos reviertan este nuevo retorno a la decadencia...!
El currículo escolar debe ser confeccionado de manera que apunte a la capitalización de de las inteligencias múltiples presentes en las individualidades personales, para así crear una enseñanza basada en la estimulación de habilidades por medio de estrategias educativas que permitan la libertad de expresión; fomentando en la diversidad la originalidad y creatividad. Por otra parte se debe evitar caer en un estructuralismo limitante de los contenidos curriculares, para tener un horizonte abarcativo de todas las ciencias enriquecido con su interrelación, sin por ello obviar la sistematización del mismo.
Según mi opinión (Cecilia Cofrancesco), el fracaso escolar tiene su origen en el poco interés que experimentan los alumnos hacia el estudio. Esta falta de motivaciones nace en gran medida porque los alumnos son simples receptores pasivos, sin opinión, que deben limitarse a recibir los programas de estudio (Irene GASKINS y Thorne ELLIOT); por lo tanto, no tienen posibilidad de expresar sus intereses, es decir aquello que verdaderamente atrae su atención y dedicación. Como consecuencia de esta realidad, los alumnos NO se esfuerzan y los pocos conocimientos adquiridos son absolutamente frágiles ya que no existe interés por esforzarse y aprehenderlos adecuadamente (PERKINS). También considero como correcta la postura de Susana CELMAN, quien proclama que también el fracaso deriva de la equivocada forma de evaluar, la cual no busca que el alumno relacione y vincule los conocimientos, acciones que favorecen altamente el aprendizaje. En términos generales, el fracaso deriva de la poca dedicación puesta por el docente en su labor, realidad que sólo tendrá como respuesta el poco interés del alumno ya que sólo ante un brillante maestro, el alumno se siente inspirado y en cierta forma obligado a responder óptimamente.
Según mi opinión la escuela tiene EN PARTE la responsabilidad del fracaso escolar. Las causa expuestas por los autores que hemos estudiado son claras en cuanto se refieren a las distintos ámbitos de la educación (la elaboración del currículo, el dictado de las clases, la evaluación, etc.). Creo que la raíz de todos estos problemas se pueden resumir en el olvido del alumno como individuo que tiene ya una historia, inquietudes particulares, capacidades a desarrollar, etc. Pero al hablar de fracaso escolar no podemos descontextualizarlo a la sola relación docente-alumno. Es importante recordar que el niño necesita llegar a la instancia del aprendizaje acompañado por la sociedad (gobierno, leyes, instituciones, etc) y en especial por SU FAMILIA. Si este acompañamiento no se da, entonces también tendremos una alta probabilidad de fracaso escolar. Ma. Clara Perotti
De lo leído en el artículo de Rogers se pueden deducir muchos factores que influyen en la responsabilidad de la escuela en el fracaso escolar. Rescato uno, que a mi criterio es central, y es la dificultad que tienen los maestros y las escuelas para calificar la diversidad de los alumnos, tratan a todos como si tuvieran que tener las mismas habilidades. Así caen en el tremendo error de calificar sólo las habilidades del hemisferio izquierdo del cerebro del niño, no sólo no valorando la intuición, creatividad, etc. del mismo sino descalificándolas, amputándolas. ¿Quién conoce un artista que haya sido abanderado de su escuela? Ni hablar de la inhibición de la tan necesaria intuición que todo esto conlleva. Esta dificultad, casi general, de parcializar al chico; termina en fracaso seguro. Dado que no sólo no se toma al niño como unidad biológica, sólo teniendo en cuenta un hemisferio cerebral; sino que menos se tiene en cuenta la unidad biológica-espiritual del ser humano. Ana Esteva
Según mi opinión, la evaluación, la planificación de las clases, la confección del currículo y otras causas que proponen los autores como responsables del fracaso escolar, son sólo puntos de llegada. Me parece que la educación es un proceso donde se encuentran dos personas, antes que un docente y un alumno. Ciertamente, el docente cumple un rol importante en ese proceso, rol que debe considerar la individualidad de quien tiene delante. Muchas veces, la diversidad de cada uno, que es riqueza, queda relegada frente a una "educación en serie" donde todos deben aprender lo mismo en los mismos tiempos. Creo que esa despersonalización es una causa principal en el fracaso escolar. Pero si consideramos al alumno en su individualidad, también debemos hacer lo mismo con el docente, que debe enseñar en una sociedad y en un Estado que no valoran su trabajo. Esto se convierte en un círculo vicioso del cual será difícil salir a menos que surjan propuestas creativas y la necesidad de tolerancia mutua. Juan Pablo Buda.
según mi opinión el fracaso escolar no debe atribuirse exclusivamente a la escuela ya que la educación es un proceso en el que se da una interacción entre maestro y alumno. Ahora bien, esta interacción no es cerrada, es decir no interactúan sólo las partes mencionadas, sino que es abierta a múltiples factores que deben contemplarse: sociedad, Estado, familia...La sociedad debe favorecer el aprendizaje de los alumnos desde dentro, es decir con una conciencia activa que los incentive al ejercicio intelectual y un desarrollo lo más completo posible en una formación que contemple a la persona humana en todas sus dimensiones. El Estado debe garantizar sueldos justos a los maestros que les permitan no sólo la investigación de temas a desarrollar sino también un cierto desahogo económico que les permita una estabilidad laboral y, por tanto, un estado de ánimo favorable para el desempeño de sus tareas docentes. La familia, por su parte, debe fomentar la educación ayudando a los docentes en esta tarea, siendo la primera educadora y trabajando en equipo, de acuerdo a sus posibilidades, con los maestros.
Argumentación General. Según mi opinión, son diversas y distintas las causas que motivan a la acción educativa hacia el fracaso escolar. Después de leer los aportes de varios autores que hablan sobre el tema, y tratando de conjugar esto con mi experiencia de alumno y el hecho de ser hijo de una docente rural: me atrevo a decir, que aún no tenemos presente a una de las causas más graves que conllevan al fracaso escolar: LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA de las instituciones educativas. Existe una deficiente organización administrativa, principalmente en los colegios públicos. Porque, por un lado solo busca juntar papeles, firmas y sellos en sus estantes. El sector administrativo no comprende su función primordial. Son puente de información entre el alumno y los maestros, el maestro con sus directores, el director con los supervisores y los supervisores con el ministerio de Educación. Y por el otro, se han modernizado técnicas, recursos, aulas, edificios, pero lo que se han olvidado de actualizar es la BUROCRACIA de estas instituciones. Pido que se eliminen tantos obstáculos que imponen el circuito administrativo. Éstos sólo entorpecen hasta impiden la comunicación. Hay realidades que necesitan ser resuelta con urgencias presentes en las aulas que directivos, supervisores, coordinadores, directores generales, ministros de educación provincial y nacional desconocen por esta MALA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA. RAMIREZ ROYANO, Maximiliano.
20 comentarios:
Según Irene GASKINS y Thorne ELLIOT, escuela es la responsable del fracaso escolar” porque, durante largos años, los docentes sólo se han limitado a enseñar las estrategias cognitivas; consecuentemente, todo el trabajo metacognitivo era efectuado por los maestros, NO por los alumnos. Esta realidad resulta absolutamente nefasta puesto que trae como resultado el NO compromiso de los educandos y el consiguiente fracaso escolar. ¿Por qué se alcanza este resultado? Porque, al no ser los autores del trabajo metacognitivo, los alumnos se experimentan como simples receptores pasivos de una preparación esencial para el proceso de aprendizaje, preparación cuyas indicaciones no coinciden con las inquietudes y los intereses del sujeto a educar.
Cecilia Cofrancesco!
Rogers, C. Libertad y creatividad en la escuela
Rogers citando a Heidegger dice que enseñar es permitir que se aprenda, y que para que esto suceda el primero que tiene que aprender a permitir que aprendan es el maestro, esto se logra en una relación genuina entre el educador y el educando, para así despertar la curiosidad del alumno.
Aprender es esa insaciable curiosidad, que lleva al descubrimiento de cosas incorporadas desde fuera que hacen que lo incorporado se constituya en porción del alumno.
Esto no sucede habitualmente, y he aquí parte de la responsabilidad de la escuela en el fracaso escolar, ya que grandes partes del currículo carecen de significación, la educación se convierte en un vano intento de aprender material carente de significado para la persona. Y en tal aprendizaje sólo interviene la mente sin participación de la persona total.
Ana Esteva
Algunos autores señalan que el conocimiento olvidado(el que ha desaparecido de la mente del alumno y que alguna vez lo tuvieron y podrían haber recordado)constituye la principal deficiencia de la educación. Según Perkins, hay otras deficiencias que se suman a esta teoría como el conocimiento inerte (aquel que los alumnos han aprehendido y recuerdan con bastante frecuencia, pero que son capaces de aplicarlos. Son como compartimientos estancos), el conocimiento ingenuo (captación superficial de los conocimientos científicos y matemáticos fundamentales) y el conocimiento ritual(los alumnos le siguen el “juego” a la escuela, o sea que contestan lo que se espera de ellos).
Otra causa profunda es el modelo de la búsqueda trivial, donde el método de examen está basado en respuestas de verdadero o falso. En este sistema se enfatiza la información en detrimento de un aprendizaje activo y reflexivo.
Por último, Perkins señala que hay otra causa importante que es la teoría de la capacidad, por la cual el éxito del aprendizaje depende de la capacidad más que del esfuerzo. Es el esfuerzo constante lo que permite alcanzar la meta del aprendizaje y lo que permite superar alguna falta de capacidad.
El conocimiento frágil es algo más que el olvido del conocimiento, implica también al c. inerte, el c. ingenuo y el c. ritual y esto lleva a una consecuencia alarmante que se traduce en el estancamiento económico del país ya que sus industrias no pueden competir con las de otros países mejor organizados en cuestiones educativas.
María Garcia Goicoechea
Según Baquero y Narodowski, "en las explicaciones acerca del desarrollo y del aprendizaje, de cómo se los facilita o se los obstaculiza, se apela a una diversidad de razones que presentan, no obstante, recurrencias". La recurrencia fundamental que plantean los autores llama la atención sobre el peligro que corre la escuela de establecer normalidades y evaluar a partir de ellas. "La mirada parte de lo normado y busca normalizar", dicen. El problema clave a resolver sería la tendencia a apuntar a lo normado y el consecuente desconocimiento de la especificidad de cada uno en su diversidad.
Las lecturas se basan en expresiones concretas de la hipótesis represiva, un mecanismo que apunta a negar aquellas prácticas que la teoría no ajusta a sus categorías previamente armadas.
Juan Pablo Buda.
Según Luis del Carmen, basandose sobre todo en las teorías de Ausbell, se infiere que :
Puesto que no proporciona ni garantiza desde su rol, mediante estrategias, el mayor grado de aprendizajes significativos posibles, la escuela es responsable del fracaso escolar. Al centrase en un enfoque racional del currículo, se reducen las experiencias educativas y oportunidades prácticas, instancias fundamentales en el proceso de aprendizaje. Por otro lado, al presentar ciencias aisladas de su contexto e historia se limita el prever, desde ellas, ciertos obstáculos y posibles soluciones para el alumno; privándolo, de este modo a afrontar lo “desconocido” con ciertas precauciones.
Adriana Cotelo
Según Susana Celman estaríamos de acuerdo con la frase. El fracaso escolar existe por una errónea forma de evaluar. Si se utilizaran modelos evaluativos en los que alumno y docente interactúen y en donde se busque no solo la adquisición de un contenido sino de herramientas que permitan al alumno comprender y relacionar y evaluar las propias estrategias de aprendizaje, el fracaso escolar no existiría porque la evaluación sería parte del proceso de aprendizaje.
María Soledad Mansilla
Según Luis del Carmen:
Desde la perspectiva de la confección del currículo la escuela será responsable del fracaso escolar siempre y cuando no tenga en cuenta el uso de los organizadores previos junto con los criterios de diferenciación progresiva y de reconciliación integradora. Estas herramientas son útiles para la adquisición del aprendizaje significativo de los alumnos porque respeta la organización jerárquica de la estructura cognitiva de éste último.
Otro ítem a tener en cuenta es que un currículo basado sólo en las materias o disciplinas limita la experiencia educativa significativa.
En cuanto a la enseñanza de los contenidos disciplinares: si ésta no se realiza de manera progresiva y respetando las características de los alumnos a los que va dirigida, entonces la escuela será también responsable del fracaso escolar.
María Clara Perotti
Según David Perkins la escuela es la responsable del fracaso escolar ya que dicho fracaso se debe fundamentalmente al conocimiento frágil que adquieren los alumnos en laescuela, es decir un conocimiento inerte, ingenuo y ritual, y esto se deebe a que los maestros no enseñan a pensar y reflexionar sino a acumular en la mente hechos y rituales que luego se olvidarán. Otro factor del fracaso escolar según dicho autor es el privilegiar la capacidad por sobre el esfuerzo.
Según Rogers, C., en LIBERTAD Y CREATIVIDAD EN LA ESCUELA,
LA ESCUELA ES LA RESPONSABLE DEL FRACASO ESCOLAR si se tiene en cuenta que el fin de la Escuela es la enseñanza, y que el fin de la enseñanza es el aprendizaje, podemos pensar que el fracaso escolar tiene su raíz en el modo en que la Escuela encara la enseñanza. En la medida en que ella no encuentre un equilibrio que integre todas las capacidades, cognoscitivas y sensitivas, del alumno, él no podrá incorporar todo lo que esta quiera brindarle.
Juan Cruz Villalón!
LA ESCUELA INTELIGENTE David Perkins
Las consecuencias del fracaso escolar impactan en el sistema económico y se atribuyen a la escuela, en cuanto los alumnos adquieren un conocimiento frágil y deficiente. Importa indagar las dos causas que lo anticipan: la 1ª atribuida al educador, que concibe al aprendizaje como un “cúmulo de hechos y rutinas”, y no provee a una formación integral, la 2ª atribuible al educando y su entorno, quienes justifican su desempeño según la capacidad natural sin considerar al “esfuerzo” como elemento esencial del éxito.
RPM
Según Luis del Carmen, "el objetivo básico de la educación escolar debe lograr alcanzar el mayor grado de aprendizajes significativos posible". Unas de las principales estrategias para garantizar este tipo de aprendizajes es tener en cuenta la naturaleza del material de aprendizaje y el nivel de los alumnos y su familiaridad previa con los contenidos.
Pero… dentro del marco escolar, el error que se comete es el desconocimiento del alumno en cuanto individuo. Por lo general, sólo se ven a los alumnos como escolares y no se entiende que estos dos conceptos, tanto individuo como alumno, son inseparables. se debe tener en cuenta esta dualidad y saber satisfacer las necesidades de las dos vertientes La escuela no genera aprendizajes significativos porque no conoce lo suficiente a los alumnos. Ésta es una de las causas porque la escuela es responsable del Fracaso Escolar.
Maximiliano Ramírez Royano
Según Irene Gaskins, Thorne Elliot: “La escuela es la responsable del fracaso escolar”: la acción educativa del cuerpo docente se encuentra en pasivo, no se busca ya el éxito del proyecto, la felicidad del conocer- aprender.
La indiferencia, el pánico, las preocupaciones y resistencia a lo innovador, al cambio, significan un ‘no a la lucha’:
- por avanzar
- por dotar de sentido al cambio
- por crecer
- por buscar la verdad interior
Por tanto, se produce una ruptura en la relación –diálogo entre el docente y el alumno.
Juan Carlos Cuestas, osa
Christian Viña, Seminarista de la Arquidiócesis de Buenos Aires, dice que: una educación de calidad humana, siempre dispuesta a nivelar hacia arriba, debería apuntar, en los albores de este Tercer Milenio, a:
- Una bien entendida subsidiariedad del Estado; que no busque asfixiar la Escuela de gestión privada y respete las raíces cristianas de nuestra sociedad, y el sentido trascendente de la persona.
- Una precisa, bien determinada y no ideológica presentación de "Contenidos Básicos Comunes"; que siempre sean vistos como el "piso" y no como el "techo" de la labor educativa.
- Una efectiva desburocratización de la tarea docente. Los educadores de este siglo XXI no pueden ser esclavos de planificaciones que nadie lee y pocos cumplen. Sí deben ser dueños absolutos de su vocación y, por lo tanto, con la suficiente flexibilidad como para no quedarse en la letra fría.
- Una renovada visión de la labor docente. No sólo para gozar de sueldos y condiciones de trabajo dignos, sino también para que los educadores vuelvan al primer amor de su vocación.
- Volver a una mística auténtica del Magisterio. Antes, si una maestra retaba a un chico, sus padres la respaldaban. Hoy hasta llegan a demandarla o agredirla. La proyección de fracasos personales sobre el colegio es, también, resultante del "fracaso escolar".
- Recuperar la educación como un bien arduo, irascible y, por lo tanto, exigente. Es bueno y hasta imprescindible tener espacios de entretenimiento y diversión en el proceso de aprendizaje. Pero jamás debe olvidarse que en la vida no todo es "divertido" . Y es una experiencia, perfectamente verificable todos los días, que "nunca mucho costó poco".
- Convertir la Educación en prioridad nacional. Tener la grandeza necesaria, en todos los sectores involucrados, para no olvidarse que sin una Educación de calidad, no hay ni Nación ni futuro con dignidad.
Los diversos experimentos educativos que hubo en nuestro país, desde la tristemente famosa ley 1420, nacida por mayoría circunstancial de liberales y masones, nos muestran que una y otra vez el protagonismo en la educación lo tuvieron los fracasados, resentidos y una larga lista de enemigos declarados de la civilización cristiana y, más precisamente, de la Iglesia. Si la voz cantante y las políticas fueron de los fracasados, ¿había forma de no caer en "fracaso escolar"?.
El último intento de "reforma", sólo empecinado en imponer una hedonista "educación sexual", mostrará más tarde o más temprano, su inevitable impacto negativo no sólo en la Escuela sino en el conjunto de la sociedad. ¡Quiera Dios que una nueva generación de educadores católicos convencidos y líderes lúcidos reviertan este nuevo retorno a la decadencia...!
El currículo escolar debe ser confeccionado de manera que apunte a la capitalización de de las inteligencias múltiples presentes en las individualidades personales, para así crear una enseñanza basada en la estimulación de habilidades por medio de estrategias educativas que permitan la libertad de expresión; fomentando en la diversidad la originalidad y creatividad.
Por otra parte se debe evitar caer en un estructuralismo limitante de los contenidos curriculares, para tener un horizonte abarcativo de todas las ciencias enriquecido con su interrelación, sin por ello obviar la sistematización del mismo.
Lucrecia Repetto
Según mi opinión (Cecilia Cofrancesco), el fracaso escolar tiene su origen en el poco interés que experimentan los alumnos hacia el estudio. Esta falta de motivaciones nace en gran medida porque los alumnos son simples receptores pasivos, sin opinión, que deben limitarse a recibir los programas de estudio (Irene GASKINS y Thorne ELLIOT); por lo tanto, no tienen posibilidad de expresar sus intereses, es decir aquello que verdaderamente atrae su atención y dedicación.
Como consecuencia de esta realidad, los alumnos NO se esfuerzan y los pocos conocimientos adquiridos son absolutamente frágiles ya que no existe interés por esforzarse y aprehenderlos adecuadamente (PERKINS). También considero como correcta la postura de Susana CELMAN, quien proclama que también el fracaso deriva de la equivocada forma de evaluar, la cual no busca que el alumno relacione y vincule los conocimientos, acciones que favorecen altamente el aprendizaje.
En términos generales, el fracaso deriva de la poca dedicación puesta por el docente en su labor, realidad que sólo tendrá como respuesta el poco interés del alumno ya que sólo ante un brillante maestro, el alumno se siente inspirado y en cierta forma obligado a responder óptimamente.
Según mi opinión la escuela tiene EN PARTE la responsabilidad del fracaso escolar. Las causa expuestas por los autores que hemos estudiado son claras en cuanto se refieren a las distintos ámbitos de la educación (la elaboración del currículo, el dictado de las clases, la evaluación, etc.). Creo que la raíz de todos estos problemas se pueden resumir en el olvido del alumno como individuo que tiene ya una historia, inquietudes particulares, capacidades a desarrollar, etc.
Pero al hablar de fracaso escolar no podemos descontextualizarlo a la sola relación docente-alumno. Es importante recordar que el niño necesita llegar a la instancia del aprendizaje acompañado por la sociedad (gobierno, leyes, instituciones, etc) y en especial por SU FAMILIA. Si este acompañamiento no se da, entonces también tendremos una alta probabilidad de fracaso escolar.
Ma. Clara Perotti
Comentario personal, Ana Esteva
De lo leído en el artículo de Rogers se pueden deducir muchos factores que influyen en la responsabilidad de la escuela en el fracaso escolar. Rescato uno, que a mi criterio es central, y es la dificultad que tienen los maestros y las escuelas para calificar la diversidad de los alumnos, tratan a todos como si tuvieran que tener las mismas habilidades.
Así caen en el tremendo error de calificar sólo las habilidades del hemisferio izquierdo del cerebro del niño, no sólo no valorando la intuición, creatividad, etc. del mismo sino descalificándolas, amputándolas. ¿Quién conoce un artista que haya sido abanderado de su escuela? Ni hablar de la inhibición de la tan necesaria intuición que todo esto conlleva.
Esta dificultad, casi general, de parcializar al chico; termina en fracaso seguro. Dado que no sólo no se toma al niño como unidad biológica, sólo teniendo en cuenta un hemisferio cerebral; sino que menos se tiene en cuenta la unidad biológica-espiritual del ser humano.
Ana Esteva
Según mi opinión, la evaluación, la planificación de las clases, la confección del currículo y otras causas que proponen los autores como responsables del fracaso escolar, son sólo puntos de llegada. Me parece que la educación es un proceso donde se encuentran dos personas, antes que un docente y un alumno. Ciertamente, el docente cumple un rol importante en ese proceso, rol que debe considerar la individualidad de quien tiene delante.
Muchas veces, la diversidad de cada uno, que es riqueza, queda relegada frente a una "educación en serie" donde todos deben aprender lo mismo en los mismos tiempos. Creo que esa despersonalización es una causa principal en el fracaso escolar.
Pero si consideramos al alumno en su individualidad, también debemos hacer lo mismo con el docente, que debe enseñar en una sociedad y en un Estado que no valoran su trabajo. Esto se convierte en un círculo vicioso del cual será difícil salir a menos que surjan propuestas creativas y la necesidad de tolerancia mutua.
Juan Pablo Buda.
según mi opinión el fracaso escolar no debe atribuirse exclusivamente a la escuela ya que la educación es un proceso en el que se da una interacción entre maestro y alumno. Ahora bien, esta interacción no es cerrada, es decir no interactúan sólo las partes mencionadas, sino que es abierta a múltiples factores que deben contemplarse: sociedad, Estado, familia...La sociedad debe favorecer el aprendizaje de los alumnos desde dentro, es decir con una conciencia activa que los incentive al ejercicio intelectual y un desarrollo lo más completo posible en una formación que contemple a la persona humana en todas sus dimensiones. El Estado debe garantizar sueldos justos a los maestros que les permitan no sólo la investigación de temas a desarrollar sino también un cierto desahogo económico que les permita una estabilidad laboral y, por tanto, un estado de ánimo favorable para el desempeño de sus tareas docentes. La familia, por su parte, debe fomentar la educación ayudando a los docentes en esta tarea, siendo la primera educadora y trabajando en equipo, de acuerdo a sus posibilidades, con los maestros.
Argumentación General.
Según mi opinión, son diversas y distintas las causas que motivan a la acción educativa hacia el fracaso escolar. Después de leer los aportes de varios autores que hablan sobre el tema, y tratando de conjugar esto con mi experiencia de alumno y el hecho de ser hijo de una docente rural: me atrevo a decir, que aún no tenemos presente a una de las causas más graves que conllevan al fracaso escolar: LA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA de las instituciones educativas.
Existe una deficiente organización administrativa, principalmente en los colegios públicos. Porque, por un lado solo busca juntar papeles, firmas y sellos en sus estantes. El sector administrativo no comprende su función primordial. Son puente de información entre el alumno y los maestros, el maestro con sus directores, el director con los supervisores y los supervisores con el ministerio de Educación. Y por el otro, se han modernizado técnicas, recursos, aulas, edificios, pero lo que se han olvidado de actualizar es la BUROCRACIA de estas instituciones.
Pido que se eliminen tantos obstáculos que imponen el circuito administrativo. Éstos sólo entorpecen hasta impiden la comunicación. Hay realidades que necesitan ser resuelta con urgencias presentes en las aulas que directivos, supervisores, coordinadores, directores generales, ministros de educación provincial y nacional desconocen por esta MALA ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA.
RAMIREZ ROYANO, Maximiliano.
Publicar un comentario