El problema de la deserción en la escuela media es
sistémico, es decir, tiene múltiples componentes que deberían actuar en
conjunto para solucionarlo familia,docentes, alumnos, políticas educativas que
cambien la valoración social de la escuela y los docentes, así como los
actuales contenidos enciclopédicos y anacrónicos.La realidad demuestra que
estos actores no están en situación de ponerse de acuerdo para solucionar el
problema en conjunto: faltan recursos humanos y materiales, que las políticas
educativas no parecen dispuestas a suministrar. Por lo tanto, como “la
necesidad tiene cara de hereje”, hay una acción que puede desarrollarse y
solucionar el tema hasta lograr el acuerdo: la evaluación continua.El maestro
enseña. El alumno aprende. Son roles diferentes y no siempre se da una relación
causal entre enseñar y aprender. Acá entra a jugar la evaluación continua,con
técnicas alternativas realizada por el maestro, si éste comprendió que “evaluar”
no es “poner una nota”: es permitir demostrar al alumno lo que aprendió y
ayudarlo a ver lo que no aprendió. El programa “Marzo-Marzo” funcionaría si se
aplicara en todo el período del título. Es decir, desde Marzo el maestro debe
arbitrar las estrategias para que el aprendizaje de cada alumno sea exitoso. El
tiempo es muy importante y lo más escaso en educación. No se pueden perder
nueve meses de clases y pretender recuperar lo no aprendido en Diciembre y
Febrero, porque esos aprendizajes serán frágiles e inertes porque les falta el
tiempo de comprensión, comparación e integración en la inteligencia del alumno.
Además, en la escuela se enseñan ciencias, que son conocimientos sobre un
objeto que integran un sistema. No se puede saltear un capítulo y comprender el
siguiente. No se puede, por ejemplo, comprender las consecuencias de la Revolución
de Mayo si no se conocen los hechos del 25 de mayo de 1810. Diciembre y Febrero
son dos meses en los cuales, profesores y alumnos van poniendo parches en los
huecos que quedaron en los contenidos científicos, mal enseñados y/o mal
aprendidos desde Marzo hasta Noviembre. Es una tarea cansadora e inútil. Más
fácil, más eficaz y más económico en esfuerzo, tiempo y dinero es lograr que
cada alumno aprenda desde Marzo hasta Noviembre, de manera constante y
continua, arbitrando estrategias de evaluación alternativas que permitan aprendizajes
exitosos.Esta tarea de evaluación continua que personaliza al alumno también
personaliza al maestro, porque le permite ejercer su profesión de manera exitosa.Skinner
(pedagogo norteamericano) decía:”no hay nada más exitoso que el éxito”. La única
manera de evitar el desgranamiento y la deserción escolar de maestros y alumnos
es lograr que la gestión directiva y la gestión docente garanticen aprendizajes
eficaces, para que cada alumno comprenda que “sirve ir a la escuela” y que la
secundaria no es sólo un intervalo necesario entre la primaria y el mundo del
trabajo o la universidad.
2 comentarios:
"La educaciòn debe ser entendida como una herramienta de poder transformador de la sociedad de nuestro tiempo.
La enseñanza-aprendizaje àulicos, tanto del alumno como del docente tienen como finalidad: comprender, crear y recrear ideas, que den respuestas a las consignas de nuestra època."
"La educaciòn debe ser entendida como una herramienta de poder transformador de la sociedad de nuestro tiempo.
La enseñanza-aprendizaje àulicos, tanto del alumno como del docente tienen como finalidad: comprender, crear y recrear ideas, que den respuestas a las consignas de nuestra època."
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